Vamos a durar dos días
Ramiro se agita en el sillón y el pañuelo en el que hace esos estúpidos nudos se le cae al suelo. Me agacho a recogerlo y se lo coloco de nuevo en el regazo. Me saca de quicio verle afanado en ese trajín inútil durante horas. Y no es que chochee, ni hablar, tiene la cabeza mejor que yo como de aquí a Lima, pero ha cogido esa maldita costumbre y no hay quien se la quite de la cabeza. No sé cómo Pepa lo aguantó tantos años. Acabamos de...
A las puertas del cielo
El cuerpo quedó atrás. Hace apenas un par de días que lo dejé allá abajo, en manos de mis familiares y amigos. Para que ellos lo devolviesen al polvo del que surgió, antes de que las bacterias se pusieran de lleno a su labor de descomposición y eliminación de residuos orgánicos. No llevo todavía ni cuarenta y ocho horas aquí, en esta sección que llaman Zona de Tránsito, por más que hablar en términos horarios en el ámbito del infinito...
Están llenos de palabras
Recién levantado, frente a una taza de humo, reflexiono. Va a ser un día duro, como una carrera de obstáculos. Tomo el café, reposado, sin prisas. La casa convertida en un frío y caótico almacén de embalajes, bolsas y maletas. Una puta palabra, me digo, frente al espejo, mientras ejecuto muecas y burlas. —Eres un payaso. Un puto payaso. Sentado en la única silla viva de lo que ha sido hasta el día de hoy mi hogar, me dispongo a...
Número oculto
Llamada perdida. Lo dice la pantalla. Tras pulsar una tecla, leo: número oculto. No sé a cuenta de qué extraña conexión, quizás de alguna lectura nocturna, pero la cosa es que me viene a la mente un nombre: Bud. E imagino con enojo que tal entresijo me perseguirá el resto del día hasta que consiga descifrar el enigma, porque acabo de desayunar, y yo no conozco a nadie que se llame Bud. En el periódico no hay nada sobre Bud. En la...
Safari Park
El fin de semana pasado, una vez pudimos desplazarnos con libertad, fui con mi familia a Safari Park. Una experiencia traumática. Os lo aviso desde el principio. Les tenía ese viaje prometido a mi mujer y a mis hijos desde meses atrás, pero luego con lo del virus hubo que posponerlo. Safari Park, como os habréis imaginado ya, es uno de esos parques temáticos con cientos de hectáreas de extensión donde los animales salvajes pululan en...
Mala noche
Ahora sé que aquella mujer jamás estuvo en mi habitación. Lo descubriría al amanecer, cuando carecía de respuestas para mi rostro, para mi mano, para nada, para nadie, todavía aturdido al otro lado del espejo. Del agrietado espejo de un bareto recién amanecido al que entré para calmar mi desconcierto. No había respuestas, pero sí una decisión. O un agotamiento. Pagué al camarero el coñac que había succionado para no caer allí mismo...