Habla Junichiro Tanizaki, en su breve y delicioso ensayo El elogio de la sombra, del poder de la oscuridad para hacer resaltar ciertos colores y, sobre todo, ciertos matices de los objetos y de las figuras. Manuel Martín Morgado (Écija, 1964) es capaz de hacer brotar la luz del negro. Es el color que prefiere para el fondo de sus cuadros y Fondo negro es el título del blog en el que muestra, casi a diario, sus cuadros y apuntes. Con su pincel, con su lápiz, a través de sus grabados, escruta los secretos de la oscuridad para arrancarle figuras de colores intensos y paisajes estilizados que parecen azotados por el viento.
Flamencos y toreros, seductoras lectoras y desnudos en escorzos complicados; retratos de familia, hombres solos que rehúyen la mirada de los transeúntes con los que se cruzan. Personajes de su personal imaginario retratados con su inconfundible estilo, mezcla de admirable destreza y reflexivo desparpajo.
Manuel Martín Morgado es un pintor rápido. Tiene sed de atrapar lo que lo rodea. Pintar, dibujar, no es su afición ni su oficio. Es su forma de ser. Mira a través de la pintura y deja que el espectador se asome a su mundo, un mundo en el que parece existir una contradicción aparente entre esa premura y la profundidad de su relato. Insiste en sus maneras, atrapa la emoción de cada instante, rescata de las sombras la vida que se escapa.
8 junio, 2015
Me encanta. La memoria de Gutiérrez Solana…