Lo sencillo

‘Cantar de grillos’. Francisco J. Márquez. Editorial Canto Y Cuento. Jerez, 2021, 88 pp.

Cantar de grillos (Canto y Cuento, 2021) es el segundo poemario de Francisco J. Márquez (Cádiz, 1983) y sus treinta y cuatro poemas se leen sin descanso ni fatiga con la certeza y asombro de quien descubre un mundo nuevo y conocido y lo hace suyo con pleno derecho.

A través de personajes mitológicos (Perseo, Caronte, Tiresias,…) el poeta convierte nuestros días ordinarios en pequeñas batallas que se libran en su cotidianidad más simple y se conquistan no con heroicidad, sino con más amor. “Me has abierto otro lunes con tus labios” (“Despertador”), por ejemplo, o “Dentro queda la luz: / las manos de mis hijos / dulces y tiernas, / y ella a medio vestir” (“Caronte”).

Este poemario tiene el don de crear espacios comunes con los que es muy fácil identificarse y, para ello, Márquez se sustenta en la memoria, por un lado, y en la mirada, por otro. Ambos aspectos, memoria y mirada, son una característica de su poesía y, a la vez, le confieren una identidad y una voz que, aunque aún busca su mejor tono, es ya poderosamente reconocible.

A través de la memoria el autor nos hace partícipes y todos, de algún modo, estamos llamados a sentarnos en ese claustro de los recuerdos y la infancia. Con mucha sutileza y ternura se nos invita a bucear en las profundas aguas de lo que somos y arrancarnos el velo de los ojos para que estos puedan mirar mejor y más adentro. “Quizá esa neblina / que ahora nos separa / solo intenta acercarnos” nos canta casi al oído el poeta en “Retrato” o en “Peonza”:“ Con esa frágil cuerda / también hizo orbitar en mi memoria / las manos que me enseñan / a sostener el mundo”.

Y el otro aspecto característico es la mirada, una mirada ingenua porque es transparente y sincera y lleva en los ojos puestos los ojos de los niños. Esa mirada ingenua que se nutre de vida y madura igual que un fruto a través de la palabra. Y así nos habla, casi en confidencia, de lo que verdaderamente importa y nos transciende: lo sencillo.

Cómo no pensar, llegados a este punto, en aquel poema de Rilke en el que nos alerta de que “La sencillez de nuestra vida cotidiana sería, a los ojos de un ángel, lo más extraordinario” (Josep M. Esquirol, La resistencia íntima) y dice así: “Enséñale lo sencillo que, formado a través de generaciones, / como cosa nuestra vive junto a la mano y la mirada” (Rilke, Elegías de Duino).

Cantar de grillos es una luminosa Arcadia rabiosa de presente y realizada. Y quien mira así, ingenuamente, de alguna manera, ya ha conquistado el mundo.

Sandro Luna

Autor/a: Sandro Luna

Sandro Luna (L’Hospitalet de Llobregat,Barcelona,1978). Poeta y profesor. Hasta la fecha ha publicado varios libros de poesía. 'El monstruo de las galletas' (Hiperión, 2020) es el último de ellos.

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