Bombas en el trastero
Había llegado el momento de vender la casa paterna. Era difícil. No es que le tuviera demasiado cariño a la vivienda. Era que desde hacía más de treinta años no había vuelto a mirar en el sótano y creía recordar exactamente cada objeto guardado por su padre allí, cada objeto visitado asiduamente por el militar soberbio y resentido que fue su padre, quien, convirtiendo en disciplina la memoria de su guerra, sacaba brillo a diario a sus...
Un aquelarre en el patio de mi casa
Cuando empezaba a oler a primavera podíamos salir a jugar al patio. Las tardes se alargaban y preveían las del verano, geniales, quietas, sin viento. Esas tardes las voces del corro restallaban contra las paredes de cal y, más allá, se oían en todo el barrio, hasta entre los ciruelos del huerto en el que habíamos robado a la hora de la siesta. Corrían los años sesenta del siglo pasado y, a esas alturas, los niños habían sido...
Cómicas
Pensativo y desencantado iba Don Quijote sobre Rocinante el día que él y Sancho se toparon, en mitad de un camino, con una pequeña compañía de teatro ambulante. Interrogado el cochero por Don Quijote sobre la gente extraña que llevaba en el carro, respondió así: “ -Señor, nosotros somos recitantes de la compañía de Angulo el Malo; hemos hecho en un lugar que está detrás de aquella loma, esta mañana, que es la octava del Corpus, el...
Vestidita de varón
El travestismo y la sexualidad encubierta por el travestismo han sido, como tantos otros temas vitales, asunto del folklore. Hasta hace nada hemos cantado en los corros infantiles el romance de La doncella guerrera, aquella hija menor de una numerosísima familia de mujeres que decide ocultar su feminidad y cumplir así con el deber patriótico: “Un capitán sevillano siete hijas le dio Dios / y tuvo la mala suerte que ninguna fue varón,...
Mambrú y otros soldados ausentes
Fue, al parecer, la reina María Antonieta quien popularizó en las fiestas de la corte francesa la canción de Mambrú (“Malbrough s´en va en guerre, / Miroton, tonton, mirontaine, / Malbrough s´en va en guerre / Ne sai quand reviendrai / Je reviendrai a Páques / Ou à la Trinitè»). La había aprendido la reina de la nodriza de sus hijos, una campesina llamada Poitrine que había ido a parar a Versalles para dar su leche al infante real y,...
El alma flamenca de Bécquer
El anhelo de una Edad de Oro perdida surge en la literatura de trecho en trecho; sucede en momentos en los que la melancolía se apodera de la sociedad, que cree vivir un instante crítico —y único— de cambios irreversibles: la extinción de un mundo más o menos humanizado y el surgimiento de otro cruel, corrupto y sanguinario. Lloró Ovidio en el siglo I la pérdida de la Edad de Oro, lamentó Don Quijote otro tanto en el XVII y volvieron...