Hoy Lucía cumple once años
Atravesé la puerta principal con la sensación de que había pasado mucho tiempo, tanto, que no podía recordar la fisonomía de ese lugar, sus colores, sus olores… Todo me resultaba extraño, como si estuviese en otra estación, nada que ver con la que, cada mañana, abría sus fauces para arrojarme a la rutina a bordo de uno de sus trenes. Sentí que, a pesar de los días transcurridos, aún flotaba en el ambiente un olor acre y corrosivo que...
Ella estaba de paso
Un Renault Clio tuneado con un falso tubo de escape y un alerón trasero gigantesco vuela por una avenida casi desierta. Omar va muy puesto. No puede dejar de pensar en Fernanda. «No te encoñes, Omarito, no te encoñes», se repite, «que Nanda es mucha tía para ti, que ese cuerpo es como un tren de alta velocidad: arrolla lo que se ponga por delante». Instintivamente, se lleva la punta de la lengua a la herida que le dejó en el labio...
Cerrando círculos
La claridad se cuela por las rendijas de la persiana. He dormido a trompicones, imposible dejar de pensar en lo que acontecerá en unas horas. Son demasiados años deseando otro final, pero la existencia es caprichosa y no le gusta que le marquemos el ritmo, así que, replegándome a sus deseos, aquí estoy contando las horas, incapaz aún de creer lo que ha pasado en estas dos últimas semanas, rogando para que esto no sea un sueño del que...
‘Labios rojos, chocolate y una rosa’: una antología que nació con la pandemia
Me gustan las antologías de relatos porque me permiten conocer a autores que, de otro modo no sería posible. Últimamente han llegado a mis manos unos cuantos: Era del 48 de la fila, ella lo sabía (ExLibric), Granta en Español 23 de jóvenes narradores en español (Candaya), Ecuador en corto (Ed Carlos Ferrer) y el que hoy voy a comentar: Labios rojos, chocolate y una rosa (Ediciones EyC). La idea de hacer una antología me parece...
Tratado contra los libros (que nos hacen libres)
No reseño habitualmente, pero tras leer este libro con deleite, expectación y cierta envidia sana —me suele ocurrir cuando leo algo que me hubiera gustado escribir a mí—, no he podido evitar hablarles de este Tratado contra los libros de José-Reyes Fernández. Confieso que no conocía a este escritor sanroqueño premiado en multitud de certámenes (Premio Armengot y Ciudad de Algeciras en novela corta. Premio Ciudad de Aguilar, de Irún,...